jueves, 27 de febrero de 2020

NUEVO LIBRO DE ANA LILIA PÉREZ




Nos leemos en la próxima...
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La portada del nuevo libro.


La escritora y periodista mexicana Ana Lilia Pérez, autora de Camisas Azules, Manos Negras. El saqueo de Pemex desde Los Pinos, (Grijalbo, 2010) y El cártel Negro (Grijalbo, 2011) nos envió desde el extranjero su tercer libro titulado “Mares de cocaína. Las rutas náuticas del narcotráfico”, bajo el sello de la editorial Grijalbo.
Según síntesis, el libro revela cómo operan los narcopuertos en México, y la manera en la que los cárteles de la droga mexicanos se han expandido por todo el planeta.
“Ese mismo gramo de coca, la dosis del día, la ansiada, deseada, codiciada coca, droga, nieve, perico, ralla, caballo, merca, bocina, farlopa, blanca nieves, charly, cois, c, estornudo, nariz dulce, paraíso, perico, talco,  el polvo de felicidad pudo haber viajado entre toneladas de chile piquín, en agroquímicos, en el estómago de un pez congelado, en basura radioactiva, entre piñas, debajo de rosas dentro de una banana de fibra de vidrio, en la cisterna de un buque petrolero, en el timón de un yate, amarrada a la quilla de un barco, detrás de una escotilla, entre el motor de un velero, en el culo de un turista de crucero”.
La periodista señala que por lo menos el 80% de las drogas que consume el mundo se transportan vía marítima. Para transportar sus drogas, las mafias, cárteles, clanes, pandillas y organizaciones criminales han penetrado en océanos, mares, ríos, costas y puertos de todo el planeta. Operan con rostro de naviero, armador, marino, empresario importador y exportador, agente aduanero, en cualquier puerto, incluso en los que se suponen más blindados. No existe en el mundo puerto infranqueable para las mafias, explica un agente de la inteligencia británica, y tiene razón, porque el tráfico náutico de drogas es el negocio más global del siglo XXI, un negocio ilegal que hoy es parte inherente al comercio marítimo internacional, el circuito por el que se lleva a cabo el transporte del 90% del comercio mundial, un silogismo de la economía globalizada.
Con una sólida y exhaustiva investigación periodística, numerosas fuentes de información vivas y documentales, en una suerte de arqueología marítima, este libro devela la infiltración y estructuras corporativas de los cárteles de las drogas en el mundo marítimo y el comercio internacional.
La autora Ana Lilia Pérez es escritora, periodista e investigadora.

La autora viajó por océanos, mares y puertos de todo el mundo, para escrutar en la manera en la cual las mafias han infiltrado las más importantes rutas de comercio marítimo, y logra develar el andamiaje, las estructuras empresariales y el modus operandi que utilizan las organizaciones criminales para traficar droga por todo el planeta, y que hace posible el que la droga llegue lo mismo a los consumidores mexicanos que a los elegantes barrios neoyorquinos, a los asiduos visitantes de la Costa Azul francesa, las calles y bulevares de París o los pueblos costeros del Mediterráneo, a los jóvenes surfistas de Australia, los paupérrimos halcones africanos, los junkies germanos, los hooligan  británicos, o los neoconsumidores nórdicos,  a los gondoleros de la turística Venecia… 
Es por las rutas marítimas, que, en sociedad con mafiosos gallegos, colombianos, rusos, italianos, los poderosos cárteles mexicanos han conquistado tierras tan lejanas como Australia, los puertos asiáticos, las remotas Islas Marshall, o contribuido a hacer de Guinea el primer narcoestado del mundo, de España la bodega de droga de Europa, de Panamá el puente central para el narcotráfico entre dos océanos, del Río Amazonas el afluente de navegación de los cargamentos, de Buenaventura y numerosos puertos mexicanos narcopuertos. La operación en los mares es de tal nivel, que los cárteles mexicanos han impuesto incluso el pago de piso por el uso de mares  para el tráfico de drogas.
La autora logra penetrar en esas mismas infraestructuras náuticas que con sus largos tentáculos  han penetrado las mafias, para exponer el mecanismo de trasiego de droga en el mar y la relación que este mecanismo tiene con la gente de mar, las formas o el modus operandi de los grandes empresarios marítimos que, a sabiendas o no, se involucran en el medio de trasiego de drogas, y documenta los negocios del sector náutico que utilizan los cárteles de la droga como negocios fachada para traficar y como método de lavado de dinero.
Pero al mismo tiempo, con entrevistas a funcionarios del más alto nivel encargados del combate al tráfico marítimo de drogas en los principales mares de afluencia, documenta las tácticas que hacen equipos especiales para frenar el flujo marítimo de drogas. Detalla la manera en la cual operan los narcopuertos. También la forma en que la destacada inteligencia británica realiza operaciones encubiertas por puertos de distintas regiones del mundo, o la forma en la que, desde el Atlántico en operativos organizados en Lisboa los pescadores de narcos lanzan sus redes, o la manera en la que desde puertos y aduanas alemanes, Die Schwarze Gang (La Banda Negra) busca frenar el flujo de coca en la ruta de los pájaros.
Gracias a un exhaustivo trabajo de investigación en mares y puertos de los cuatro puntos cardinales, la autora revela la manera en la que operan los tumbadores, una suerte de piratas especializados en robar cargamentos de droga de narcoembarcaciones, o la manera en la cual los piratas africanos se convirtieron en halcones y vigías del narcotráfico.
El libro revela las rutas marítimas que emplean las organizaciones criminales para colocar un cargamento lo mismo desde Buenaventura Colombia, que del Orinoco venezolano, o el caudaloso y largo Amazonas, en el otro lado del mundo, hasta las lejanísimas Islas Marshall.
Con un estilo ágil e ingenioso, que combina los datos históricos del descubrimiento de océanos, mares y rutas náuticas entre los primeros navegantes y lo que esas mismas rutas representan para los narcotraficantes de hoy, esta amplia investigación periodística lleva al lector a navegar por las rutas marítimas por las cuales la cocaína viaja hoy como los preciados tesoros que Marco Polo llevó de Oriente a Europa, como el oro que el Nuevo Mundo mandaba a las coronas europeas, como la Nao de China, o las flotas de las Indias Orientales.

miércoles, 26 de febrero de 2020

Implican a Osorio Chong en transferencias de Odebrecht




Implican a Osorio Chong en transferencias de Odebrecht


El exsecretario de Gobernación está en la mira de las autoridades; el dueño de las casas que habitaba fue beneficiado en obra asignada con sobornos a Odebrecht. También rastrean contratos que dio Nuvia Mayorga, actual compañera de Osorio en el Senado

Por: MCCI

Las autoridades federales investigan al exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y a su casero, por su probable participación en la trama de corrupción de Odebrecht, según consta en documentos consultados por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
En el esquema que elaboró la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre los fondos transferidos por Odebrecht, se detectaron pagos al Grupo Constructor Tulancingo, propiedad de Carlos Aniano Sosa Velasco, dueño de dos residencias que habitó Osorio Chong en Bosques de las Lomas y en Lomas de Chapultepec.
Los pagos de Odebrecht a la empresa hidalguense fueron por supuestos servicios como subcontratista en la modernización de la refinería de Tula, obra que fue asignada por Pemex en 2013 mediante sobornos, según han confesado ex directivos de la constructora brasileña.
El esquema de la UIF incluye una conexión del Grupo Constructor Tulancingo con contratos públicos asignados en el anterior sexenio por organismos federales cuyos titulares eran estrechos colaboradores de Osorio Chong desde hace 15 años.
Entre las dependencias que otorgaron contratos a la constructora del casero de Osorio Chong estuvieron la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas -CNDI, organismo que dependía de Gobernación- y el centro Hidalgo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Ambas dependencias las encabezaban dos colaboradores de Osorio desde los días en que fue Gobernador de Hidalgo, entre 2005 y 2011: al frente de la CNDI estaba Nuvia Mayorga, quien fue su Secretaria de Finanzas en la gubernatura, mientras que el director del centro de la SCT en Pachuca era Alberto Salomón Bulos, su ex Subsecretario de Obras.
Nuvia Mayorga, además, había sido invitada por Osorio para colaborar, desde el PRI nacional, en la campaña presidencial de 2012; él era Secretario de Operación Política y ella se integró como titular de la Comisión de Presupuesto y Fiscalización.
Actualmente Osorio y Nuvia Mayorga son senadores por el PRI y gozarán de fuero constitucional hasta el año 2024.
Esta no es la primera vez que se involucra a Nuvia en el caso Odebrecht. En agosto de 2017 el columnista Salvador García Soto afirmó que el propio Emilio Lozoya llegó a comentar a personas cercanas que él no había recibido el dinero de Odebrecht y que esos recursos llegaron a través de “una operadora financiera de un gobernador” y mencionaba en concreto el nombre de Nuvia Mayorga, ex secretaria de Finanzas de Hidalgo.
El 31 de enero de 2018, el periódico Reforma publicó que Nuvia estaba en la mira de la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales, la que incluso solicitó informes a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores sobre sus cuentas, ante las sospechas de que pudiera haber recibido fondos de Odebrecht en la campaña de 2012.
En ambos casos, Nuvia Mayorga negó las acusaciones y ofreció renunciar al secreto bancario para que los manejos de sus cuentas sean conocidos.

Crece constructor de la mano de Osorio

Cuando Osorio Chong dejó la gubernatura de Hidalgo, en marzo de 2011, se mudó a la Ciudad de México para participar en la campaña presidencial de Peña Nieto. Primero ocupó una casa en Bosques de las Lomas y luego se mudó a una vivienda en Paseo de las Palmas, en Lomas de Chapultepec; ambos inmuebles estaban escriturados a nombre de las constructoras de Aniano Sosa, según reveló la revista Proceso en su edición del 11 de abril de 2015.
En respuesta al reportaje de Proceso, Osorio Chong reconoció que habitó las dos residencias, pero que fue mediante un contrato de arrendamiento, el cual nunca mostró ni dijo cuánto le pagaba mensualmente al constructor de Hidalgo.
Grupo Constructor Tulancingo y su filial Construcciones Sky -ambas propiedad de su casero- tuvieron su despegue como contratistas cuando Osorio Chong fue gobernador de Hidalgo entre 2005 y 2011, periodo en el que sumaron asignaciones por 1,700 millones de pesos en aquella entidad.

La buena fortuna de las constructoras continuó en el pasado sexenio, cuando obtuvieron contratos en el gobierno federal por 785 millones de pesos.

Uno de los mayores contratos, por 132 millones de pesos, lo asignó el centro Hidalgo de la SCT en enero de 2013, en los primeros días del gobierno de Peña, a favor del Grupo Constructor Tulancingo, para modernizar la carretera Pachuca-Huejutla.
El contrato lo firmó Alberto Salomón Bulos, director del centro SCT, quien había sido Subsecretario de Obras durante la gubernatura de Osorio Chong.
En abril de 2014, la misma constructora recibió la asignación de un contrato por 14 millones de pesos de la CNDI -encabezada por Mayorga, también ex funcionaria de Osorio- para ampliar un camino en Hidalgo.
Esa misma dependencia integró a la constructora en procedimientos de invitación restringida en Oaxaca y le otorgó más contratos en Hidalgo.

Le ceden obra de sobornos
El 24 de noviembre de 2017, MCCI reveló que el contrato para la modernización de la refinería de Tula, que Pemex había asignado a Odebrecht mediante el supuesto pago de sobornos, terminó parcialmente en manos del casero de Osorio Chong.
El contrato original asignado a Odebrecht en Tula fue de 1,666 millones de pesos (IVA incluido), pero se elevó a 2,686 millones de pesos, debido a que se subcontrató prácticamente toda la obra, de acuerdo con el expediente al que MCCI tuvo acceso.
Grupo Constructor Tulancingo y Construcciones Sky Universal, propiedad del empresario hidalguense Carlos Aniano Sosa Velasco, aparecen como subcontratistas de Odebrecht en el contrato PXR-OP-SILN-SPR-CPMAC-A-414.





Para ejecutar la obra en la refinería de Tula, las dos constructoras del casero de Osorio Chong se aliaron con Construcciones Industriales Tapia (CITAPIA), que ha sido señalada por un delator de Odebrecht de haber sido recomendada por Emilio Lozoya, actualmente preso en España.
“En 2011, había sido Lozoya quien recomendó a Odebrecht que se asociara a una empresa local, la contratista Construcciones Industriales Tapia, para participar en la futura licitación de la construcción de una nueva refinería en Tula”, publicó el 13 de agosto de 2017 el diario brasileño O’Globo, al revelar la delación jurada que había presentado ante la Procuraduría de Brasil el ex director de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses Weyll.
“El dueño de CITAPIA, Juan Carlos Tapia, era de la ciudad de Tula y transitaba entre todo el espectro político y en las tres esferas de gobierno, siendo capaz de, asociado a la experiencia de Odebrecht, conquistar la millonaria obra que se avecinaba”, abundó O’Globo al parafrasear la delación de Weyll.

viernes, 21 de febrero de 2020

Los coletazos de la ‘estafa maestra’ en la UTCAM; 90.8 mdp están ‘bailando’




90 millones 843 mil 826.56 pesos tiene que aclarar la UTCAM


Los coletazos de la ‘estafa maestra’ le pegan a UTCAM;  90.8 mdp están ‘bailando’


Por: Antonio Carrera

El monstruo de mil cabezas conocido como ‘Estafa de Maestra’ aun sigue pegando coletazos y durante las auditorias aplicadas al último año de la administración de Enrique Peña Nieto, la ASF detectó un faltante de 90 millones 843 mil 826.56 pesos por aclarar por parte de la Universidad Tecnológica de Campeche (UTCAM), hoy dirigida por el ex funcionario de PEMEX, José del Carmen Rodríguez Vera, quien recibió el nombramiento de manos de Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas, hoy flamante dirigente del PRI Nacional.
Según la Auditoria Superior de la Federación (ASF), señaló que durante el ejercicio 2018, la Universidad Tecnológica de Campeche (UTCAM suscribió un total de 10 convenios,
contratos con Petróleos Mexicanos (PEMEX), Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y con el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE).
De estos, la ASF solo auditó el suscrito con la SHCP por un monto de 88 millones 603.2 mil pesos, así como uno firmado con IMCINE por un monto de 3 millones 858.5 mil pesos, de los cuales 2 millones 240.6 mil pesos corresponden a recurso público federal ejercido en el 2018 y cuando Javier Zamora Hernández era el rector de la UTCAM.
El modus operandi es el mismo, la UTCAM solo alquiló sus siglas y administró el contrato, pues al final subcontrató hasta el 100% de los servicios con proveedores para cumplir los trabajos estipulados en los convenios auditados.
Entre las observaciones detectadas por la ASF al convenio DYE-1-014/2017 firmado con la SHCP:
• Irregularidades en las operaciones de subcontratación bajo el esquema que permite el artículo 1 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

A la UTCAM le llaman la Universidad de Pemex, hasta los colores institucionales de la dependencia utiliza.



La UTCAM subcontrató a los proveedores: Centro de Innovación para el Desarrollo Educativo y Tecnológico de México, S. de S.S. al que se pagaron 23 millones 414.5 mil pesos; Instituto Tecnológico Superior de Cosamaloapan (ITSCO), 13 millones 471 mil pesos; y el Centro de Investigación e Innovación para el Desarrollo Educativo y Tecnológico de Veracruz CIDETEV, S. de S.S. con pagos por 11 millones 089.1 mil pesos.
• Servicios realizados por los subcontratados irregulares e inexistentes.
• La UTCAM dispersó 23 millones 790 mil pesos en pagos a personal en nómina, del cual no presentó los comprobantes de las transferencias bancarias realizadas que acredite el pago realizado, ni se identificaron dichos movimientos en el estado de cuenta bancario proporcionado por la UTCAM
• Transferencia de recursos públicos para dispersar los recursos recibidos por medio de empresas vinculadas, las cuales no cuentan con los activos, personal, infraestructura o capacidad para prestar los servicios convenidos.
• Inexistencia de los proveedores subcontratados: 
Centro de Innovación para el Desarrollo Educativo y Tecnológico de México, S. de S.S. pagó a las siguientes empresas Asecon Servicios, S. de R.L. de C.V. 2 millones 500 mil pesos; OXM TECH, S.A. de C.V. 1 millón 851.7 mil  pesos; Estrategia Directa y Consultores, S.A. de C.V. 1 millón 687 mil pesos; a PREGAMEX, S.A. de C.V. 836 mil pesos y a una persona física 283 mil pesos.
Centro de Investigación e Innovación para el Desarrollo Educativo y Tecnológico de Veracruz CIDETEV, S. de S.S. pagó a Lancaster Bussinezz Consulting, S. de R.L. de C.V. 3 millones  100.8 mil pesos; De Cero en Adelante, S.A. de C.V. 687 mil 4 pesos; a una persona física 500 mil pesos; CTI Tecnologías Integradas, S.A. de C.V. 391 mil 2 pesos; Servicios Farrokh, S.A. de C.V. 123 mil 7 pesos; persona física, 118 mil 3 pesos;
N Media, S. de R.L. de C.V. 58 mil pesos.
La transa se evidencia más cuando la ASF señala que el pasado 29 de agosto de 2019, el personal auditor se constituyó en el domicilio fiscal de la persona moral Centro de Innovación para el Desarrollo Educativo y Tecnológico de México, S. de S.S., ubicado en Calle Lago Iseo, número 77, Colonia Anáhuac I Sección, Demarcación Territorial Miguel Hidalgo, Ciudad de México, C.P. 11320; sin embargo, se constató que en dicho
domicilio se encontraba una bodega vacía.
El 20 de agosto de 2019, el grupo auditor también se constituyó en el domicilio fiscal de la persona moral Centro de Investigación e Innovación para el Desarrollo Educativo y Tecnológico de Veracruz CIDETEV, S. de S.S., el cual fue atendido por la contadora y socia de la persona moral, con la cual se practicó la diligencia de visita domiciliaria; no obstante, manifestó no tener conocimiento del servicio realizado por la persona moral a la UTCAM.
Del convenio IMC-601/2107 firmado con IMCINE también hubo pagos a empresas para que realizaran los servicios de Transcodificación, Distribución y Reproducción de Video y Audio en calidad SD/HD bajo demanda y streaming en vivo, cuando la UTCAM ni siquiera ofrece la carrera de comunicación o alguna relacionada a la grabación de videos:
DELFTEK, S.A. de C.V. al que le pagaron 1 millón 532 mil pesos; Operadora de Servicios Lancer, S.A. de C.V. 951 mil 6 pesos; TAXO Systems, S.A. de C.V. 603 mil 2 pesos; Servicios KLR Monterrey, S.A. de C.V. 400 mil 7 pesos.
Pues a ver cómo la UTCAM solventa los 90 millones de pesos que la ASF observó durante el Ejercicio Fiscal 2018.

Nos leemos en la próxima...
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