Oceanografía tendrá nuevos dueños.
Miguel Alemán Magnani, y su padre Miguel Alemán Velasco habrían negociado la compra de la naviera
Amado Yáñez Osuna tendrá que reinventarse en el mundo empresarial
Las manos de Miguel Alemán Velasco y su heredero Miguel Alemán Magnani son el destino final de Oceanografía, luego de un trato en el que estuvieron involucrados directamente los empresarios con Amado Yáñez, a quien ayer se le dictó auto de formal prisión, acusado de la comisión del delito previsto en el artículo 112, fracción V, de la ley de Instituciones de Crédito.
De acuerdo con El Economista no se ha dado a conocer el monto de la operación “pero hasta donde se sabe” los nuevos dueños no sólo enfrentarán los pagos vencidos a proveedores, también el cumplimiento de los contratos que ya se tienen en operación.
“Una ventaja adicional es que no cargarán sobre sus hombros el fraude que se le hizo a Banamex desde las oficinas de OSA. No señor, eso es harina de otro costal y los reflectores apuntan a otro personaje: Martín Díaz, al parecer prófugo y con cuentas pendientes por sus malos manejos con funcionarios del banco”, señala en rotativo en la columna que firma Luis Carriles.
Plantea que aunque debe tomarse con reservas del caso “es un hecho que el trato está más que acordado y sólo quedan pequeños detalles por afinar”.
En el texto, titulado Los Alemán se quedan con Oceanografía, se indica que hay urgencia de ambas partes, “porque la nueva administración va a enfrentar un reto importante: mantener a 100% sus operaciones con Pemex Exploración y Producción”.
De acuerdo con la negociaciones, de los 400 millones que originalmente sumaba lo defraudado, la diferencia no sería más allá de 100 millones de dólares. Y de ahí que “la fianza impuesta por el juez no haya sido tan gravosa y fuera, en efecto, por un monto mucho menor que el monto inicial que desató el desastre sobre Amado Yáñez”.
No obstante, la cifra está aún en revisión junto con todo el caso, ya que los acreedores de OSA han conformado al menos 5 grupos que iniciaron sendas demandas en contra del Banco, pues Pemex le habría hecho pagos que no repercutieron en el resto de las compañías a quienes le deben el dinero.
La columna plantea la cuestión de “¿Cuánto se le pagó a Banamex?”, e inmediatamente responde que “se habla de que habrían sido cerca de 4,000 millones de pesos de lo que Pemex le debía a OSA”.
En cuanto a Amado Yáñez: “Pues saldrá del hospital por su propio pie, no va a pisar la cárcel y lo que le den por la empresa es más que suficiente para salir del paso y —tal vez— reinventarse en los negocios”.
Incluso el texto de El Economista indica que “lo del auto de formal prisión de anoche no fue una sorpresa para el empresario; era un paso necesario en el proceso para pagar la fianza de 80 millones de pesos y así poder terminar lo más pronto con la venta”.
Sobre ¿qué ayudo al empresario?, el columnista plantea que “pueden ser varias cosas, pero la más importante es que el pleito fue entre particulares. Pemex no perdió, al menos aquí no, ni un peso... o un dólar”.
Texto tomado de SDP
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