Borja Prado apoya al Madrid con el capo de Pemex: ¿viaje de placer o de negocios


La discreción es una virtud inmanente al mundo de los negocios, pero suele saltar en añicos al menor descuido o en situaciones excepcionales. Ambas circunstancias se alinearon el pasado martes cuando el presidente de EndesaBorja Prado, se presentó en Múnich junto al consejero de Repsol y director corporativo de Procura y Abastecimiento de Pemex, Arturo Henríquez.
El vocal y portavoz de la multinacional mexicana en la petrolera española no quiso perderse el momento histórico de ese partido del siglo entre el Real Madrid y el Bayern de Pep Guardiola en la capital de Baviera. Henríquez demostró visión de futuro como testigo directo de uno de esos encuentros que coronan la grandeza del club más laureado del fútbol mundial. Lo que no se entiende muy bien es la falta de pudor a la hora de subirse a un avión privado, con todos sus lujos asociados, en amor y compañía de un directivo teóricamente ajeno, cuando no contrario, a los intereses que representa Pemex en España.
Endesa no es precisamente la aliada natural de Repsol y además su presidente se encuentra ahora en horas bajas, aquejado por la incertidumbre de los cambios propiciados en la cúpula de la matriz italiana Enel por el flamante Gobierno de Matteo Renzi. Quizá Borja Prado tuviera la clave de acceso a la tribuna preferente del Allianz Arena dada su exquisita vinculación con Florentino Pérez, pero así y todo la sintonía de la extraña pareja causó impresión entre algunos de los ilustres madridistas que presenciaron en vivo la goleada de CR7Sergio Ramos y demás héroes de Múnich. Entre otras razones porque el tal Henríquez es un devoto y confeso seguidor del Barça.
Junto a ellos viajaron Javier de la Rica, número dos de Mediobanca en España, y Pierre Giacometti, presidente de su propia consultora, que vela por la imagen del presidente de Endesa. No sabemos si Prado aprovechó para distribuir tarjetas de visita en solicitud de nuevo empleo o si el día de Champions sirvió para estrechar lazos vinculados con el departamento de compras de Pemex. Quizá la respuesta de quién pagó los gastos de la fiesta sirva para aclarar algunas dudas y comprobar si un viaje, a priori, de placer se transformó en una buena ocasión para hacer negocios.