Hugo Zermeño, inhabilitado 10 años, pero hoy con la responsabilidad de asesorar técnica y legalmente a Pemex en la compra de los buques FPSO por más de 30 mil millones de pesos.
"La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano".
Friedrich Nietzsche, Filósofo alemán.
La firma MCQUILLING de México, S. de R.L. de C.V., de
capital peruano, les gusta meterse en camisa de once varas, pues de acuerdo a un
ex trabajador de la empresa asegura que la contratación de Hugo Alfonso Zermeño
Díaz es algo extraña, pues al parecer para cobrar mensualmente sus honorarios mete
facturas de toda su familia, evadiendo con ello sus responsabilidades fiscales.
MCQUILLING y su representante en México, Diego A. Aguilar
López, con tal de tenerlo contento y trabajando para su empresa le permiten
toda clase de exabruptos y lujos en los constantes viajes que al ex funcionario
de Pemex realiza para asesorar a los funcionarios de Pemex en la compra de dos
embarcaciones tipo FPSO.
No es extraño que Zermeño Díaz recurra a este tipo de esquema
para evadir sus responsabilidades fiscales, máxime cuando todos saben que por
presuntos actos de corrupción hoy se encuentra inhabilitado para ejercer algún
cargo en la Administración Pública Federal por 10 AÑOS, cosa que hoy evade a
través de MCQUILLING, pues hoy sigue siendo asesor técnico y legal para Pemex.
Por cierto, un amigo de la Secretaría de la Función Pública
me informa que este organismo está a punto de condonarle a Zermeño Díaz la
sanción económica que se le impuso en el orden de los 500 millones de pesos
(cantidad imposible de pagar).El informante dice que Zermeño Díaz percibe un sueldo por honorarios de alrededor de 70 a 75 mil pesos mensuales con derecho a bonos por productividad, aunque el sueldo es lo de menos pues el gran negocio será cuando se adjudiquen los FPSO porque seguramente ahí va una jugosa comisión con las empresas ganadoras o con las que Pemex negocie la compra por arrendamiento financiero a 15 años, una de ellas puede ser Bluewater cuyos directivos se les ha visto en amenas y largas charlas con sus homólogos de MCQUILLING y Pemex.
Lo cierto es que Zermeño Díaz para cobrar sus honorarios de más de 70 a 75 mil pesos mensuales mete facturas (según copias en poder del denunciante) a nombre de Alejandro Zermeño y Rutila Gopar, que de acuerdo al denunciante, presuntamente son hijo y esposa del citado ex funcionario de Pemex Refinación.
De acuerdo al expediente 16/2009 investigado por la SFP, Zermeño Díaz, junto a otros funcionarios de Pemex Refinación, fue señalado de beneficiar a Arrendadora Ocean Mexicana y Transportación Marítima Mexicana (TMM) con la entrega irregular de contratos que a la postre significó un fraude de 23.5 millones dólares contra las arcas de Petróleos Mexicanos.
La SFP señaló que los contratos para el arrendamiento de cuatro buquetanques a casco desnudo tenían un sobreprecio de entre 29 y 35 por ciento; además que las citadas Arrendadora Ocean Mexicana, de Antonio Juan Marcos Issa, Alfredo Reynoso Durand y Juan Reynoso Durand, y TMM se pusieron de acuerdo o se coludieron para adjudicarse la licitación pública 18576057-016-05.
¿Quién nos asegura que con los estudios de mercado que realiza la firma MCQUILLING de México, S. de R.L. de C.V. no se está dando la misma práctica de sobreprecio o quién nos garantiza que efectivamente se está buscando el precio que más convenga a Petróleos Mexicanos?…
Nos leemos en la próxima…
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