RESCATA LA 4T MUSEO “FANTASMA”, MONUMENTO SIMBÓLICO DE LA REFORMA ENERGÉTICA DE EPN
La extinción de 109 fideicomisos abre la polémica sobre el derroche de 471 millones de pesos para la construcción del Museo Nacional de Energía y Tecnología (MUNET) un monumento simbólico a la reforma energética impulsada por EPN
Por: Antonio Carrera
Una vez que se aprobó la Ley de Extinción de 109 fideicomisos y que el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó una exhaustiva investigación sobre el manejo turbio de sus millonarios recursos, salta a la palestra el llamado MUNET (Museo Nacional de Energía y Tecnología), presunta obra magna del gobierno de Enrique Peña Nieto, con el que se pretendía justificar su legado en el marco de la Reforma Energética.
Se pudo documentar 497 millones “invertidos” a fondo perdido por “donantes” de empresas beneficiadas con contratos de obras, algunas de ellas del mismo gobierno; pero que en la magna obra no se ven. Hasta esa fecha el nuevo gobierno lleva aportados más de 190 millones de pesos.
Y es que a través de la Plataforma Nacional de Transparencia se pudo documentar que los cientos de millones “invertidos” en dichas instalaciones a través del “Fideicomiso 1936 del Fondo Nacional de Infraestructura”, y que efectivamente no se ven reflejadas en la edificación.
Conforme a dichos reportes obtenidos, desde el año 2017 y hasta febrero de 2020, un año y tres meses después de que tomó posesión el presidente López Obrador, continuó el flujo de dinero, pero esta vez benefició a los nuevos funcionarios, todo indica.
Incluso en la relación de “donantes” se anota la leyenda: “Apoyo no recuperable otorgado al Museo Nacional de Energía y Tecnología (MUNET), de julio 2017 a febrero 2020”.
Por eso, se debe realizar una exhaustiva investigación por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), así como de otras autoridades financieras y policiacas tal y como lo ordenó el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador se requiere de manera urgente para aclarar y recuperar el presunto desvío de más de 500 millones de pesos del llamado “MUNET”, obra “cumbre de la tecnología” en el sexenio de Enrique Peña Nieto y que al igual que otros 108 fideicomisos que ya fueron desaparecidos, fueron “barriles sin fondos” de recursos federales.
Y es que, con la Ley de Extinción de Fideicomisos de la Administración Pública Federal, ordenó a la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República realizar una auditoría a todos los fondos y fideicomisos y en caso de encontrar irregularidades, aseguró AMLO, se presentarán denuncias penales en la Fiscalía General de la República (FGR).
“La defensa de esos fideicomisos y fondos era la defensa de la corrupción, así de claro. Y por eso mi agradecimiento a los legisladores que el día de hoy ya en el Senado se votó a favor”, corroboró, sobre dicha extinción que aprobó el Senado en lo general y en lo particular en octubre de este año.
El mandatario reiteró que estos fideicomisos se manejaban sin transparencia, sin control, había discrecionalidad, es decir, no había fiscalización, no se tenían cuentas claras. “Hay indicios, inclusive denuncias de corrupción por el mal manejo de estos fideicomisos”, expresó.
En este contexto informó que en tres meses dará a conocer una lista de los fideicomisos donde se hayan encontrado irregularidades.
DONATIVOS
DE PEMEX
Como evidencia del derroche gubernamental peñista, está la ficha de donativo GRDS/DD/006/2014 por un importe de 10 millones de pesos (recursos efectivos) cuya justificación se resume en que el MUNET forma parte de la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027.
El documento fue firmado por Bernardo Bosch Hernández, entonces Gerente de Responsabilidad y Desarrollo Social.
Contrato PEMEX
Para dilucidar dicho mecanismo de “donaciones”, un contrato “de donativo” y una ficha de donativo suscrito por PEMEX como donante de 10 millones de pesos en cada operación a través de Gerardo Bosch Hernández, en su carácter de gerente de Responsabilidad y Desarrollo Social y por la otra Banorte a través del fideicomiso F/744942, y sus delegados fiduciarios Rebeca Isela Trejo Sánchez y Mario Simón Canto.
Así mismo con relación a la ficha de donativo GRDS/DD/006/2014, por otros 10 millones de pesos, también la suscribió la Superintendente de Atención a Organizaciones Sociales, María Eugenia Ramos Francia.
Dichas donaciones realizadas en 2014 presuntamente tenían la finalidad de: “Apoyar la promoción de la cultura energética y tecnológica de México, mediante la creación del Museo Nacional de Energía y Tecnología (un espacio de encuentro y convivencia para la comunidad que reconozca la importancia de la energía en la vida diaria y contribuya a la labor educativa en esta materia”. Lo anterior conforme al acuerdo DG/0032/2014 con ficha GRDS y en donde se aclara que se tiene un año para aplicar dicho donativo e informar sobre la utilización de los mismo, hecho que por supuesto todo indica que no se hacía.
Elefante blanco
Durante el sexenio de Peña Nieto se le conoció como “Museo de la Reforma Energética”, e incluso el exmandatario lo presentó a la mitad de su sexenio como la obra magna que proyectaría su legado y “el proceso de modernización del sector energético en México”.
Fue el 8 de diciembre de 2015, donde aprovechó la inauguración de una refinería en Tula, Hidalgo, para anunciar la creación del nuevo recinto. Lo hizo flanqueado por los principales progenitores de la obra: Emilio N, entonces director de Pemex, detenido por cargos de cohecho, lavado de dinero, asociación delictuosa; Enrique Ochoa Reza, ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y actualmente diputado federal del PRI; Carlos Ruiz Sacristán, presidente del Consejo de Administración de la empresa de infraestructura energética IEnova y Enrique Norten, director del despacho TEN Arquitectos y responsable del proyecto.
Ruiz Sacristán, presidente del fideicomiso del MUNET y quien fue secretario de Comunicaciones y Transportes durante el sexenio de Zedillo (1994-2000), mostró los pormenores del proyecto.
Se tenía programado para operar a finales de su sexenio en 2018, ahora dos años después luce alicaído y sin concluir.
Con AMLO se le inyectaron más recursos que ahora exaltaba la reforma que siempre repudió: hasta febrero de este año, la llamada 4T ya le había inyectado casi 190 millones de pesos.
Se constató que el dinero se maneja en un fideicomiso privado presidido por Carlos Ruiz Sacristán, administrado por Grupo Financiero Banorte como ya se verificó y la asociación civil Amigos del Museo Nacional de Energía y Tecnología.
Sumado a los recursos públicos, hasta ahora el fideicomiso del museo también reporta la entrada de 511.7 millones de pesos provenientes de la iniciativa privada.
Lo más desconcertante es que de acuerdo con el SAT ni el fideicomiso ni la ONG cuentan o han contado con autorización oficial para recibir donativos, según solicitudes de transparencia.
MUSEO ‘FANTASMA’
$471,617,489.94
pesos fueron entregados a través fideicomiso 1936 fondo nacional de infraestructura para apoyo no recuperable otorgado al Museo Nacional de Energía y Tecnología (MUNET) entre julio 2017 y febrero 2020. En la administración de AMLO ya se le han inyectado 190 mdp a la obra
Utopía peñista
El MONET se concibió como un museo de quinta generación y el más grande del mundo dedicado a la energía. Supliría al antiguo Museo Tecnológico de la CFE (Muteco), ubicado en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, entre el Papalote Museo del Niño y la Feria de Chapultepec.
Con la participación de Pemex, CFE y la iniciativa privada, el proyecto prometía maravillas; sería a la vez un museo interactivo de ciencias, un instituto de enseñanza y un centro de congresos. La realidad virtual se convertiría en una de las experiencias más fascinantes para los visitantes.
En todo el recinto existirían casi 35 mil metros cuadrados de áreas verdes, incluyendo la terraza del nuevo inmueble, y además contaría con sistema fotovoltaico, aerogeneradores eólicos, sistema de cogeneración a gas natural, un biodigestor e instalaciones para la captación de agua pluvial. / Foto Ten Arquitectos
Sobre los 55 mil metros cuadrados que abarca el predio se levantaría un nuevo edificio de 76 mil metros cuadrados con características bioclimáticas y diseño vanguardista, se lee en la evaluación socioeconómica del proyecto.
Contaría con 14 salas de exhibición dedicadas a las energías renovables y no renovables, cada una con un elemento icónico que quedaría grabado en la mente de los visitantes. Una plaza central —que incluiría un Terrarium— introduciría al usuario en el recorrido por cada una de las áreas.
El instituto de enseñanza tendría biblioteca física y digital, salones de clase, centro de comunicaciones, laboratorios de investigación y espacios para exposiciones de expertos. Mientras que en el centro de congresos habría un auditorio con capacidad de 700 lugares y salones de eventos para 800 personas.
Pase de charola
Cabe destacar que, conforme a documentos, Mariana Borrego Hoffman, en ese entonces asesora del director de PEMEX, envió un correo electrónico al titular Emilio Lozoya, con un listado de cinco empresas candidatas a financiar el nuevo Museo Nacional de Energía y Tecnología (MUNET), Mexichem, Cameron International Corporation, Cemex, Samsung y Lukoil. Bajo el asunto “MUNET”, Borrego daba instrucciones precisas a Lozoya sobre qué hacer con cada compañía.
Cabe resaltar que Borrego Hoffman es hija del exgobernador de Zacatecas y expresidente del PRI, Genaro Borrego Estrada, a fin al Salinismo
Versión 4ª T
Carlos Puente López, director de Agua, Energía y Medio Ambiente del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS), informó que en 2021 este museo estará listo en una primera etapa, un edificio principal con dos pisos de exposiciones permanentes, un lobby con objeto monumental de 26 metros de altura y planta baja con sala de exposiciones temporales y un auditorio, además de jardinería básica alrededor del edificio.
Nos leemos en la próxima…
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